lunes, 17 de octubre de 2016

Gatihéroes - Visitas del extranjero





EL DUO FELINO - VISITAS DEL EXTRANJERO - PARTE I

- ¿Se enteró, vecina?  ¡Viene una gran celebridad!
La Profesora Kitty hablaba, medianera de por medio, con la Señora Pupy, la gata de la vecina Humana.

- ¿No me diga? ¿Quién? ¿Quién?
- Bueno, son perros, pero igual son muy famosos. Ella es una diva del mundo perruno, se llama Mora, viene desde Santa Fe, en el extranjero. Él es su representante, el famoso Andy. Vienen a filmar películas y traen en exposición La Pelota Verde, única en el mundo.

-¡Ah, mire usted! Habrà que ir a verla, entonces
-Sí, parece que la van a exponer en el jardín.
Balou escuchaba entretenido la conversación mientras tomaba sol bajo el árbol de cajas, mientras Pili cazaba monstruitos de colores. Ninguno de los dos se dio cuenta de que oídos criminales también habían estado escuchando atentamente.
 -¡Ajá! ¡Esa Pelota Verde tiene que ser mía!

Cuando llegó la caja con ruedas que traìa a las estrellas, se abriò y una alfombra roja como una lengua de perro muy larga se extendió hasta la puerta de la humana, donde los esperaban, en posiciòn de firmes, el Comisionado Perro Tobi y la Jefa Pinina O'Hara. 
Pero las estrellas nunca llegaron a la casa. Una bandada de cachorritos apareció corriendo de la nada, envolvió a Mora y Andy como una nube y, cuando pasaron, los perros extranjeros habían desaparecido.
Una carcajada se escuchó en toda la calle.
-¡JAJAJAJAJAJA! ¡LA PELOTA VERDE ES MÍA, SOLO MÍA!
-¡Perrúbela! - Dijeron los dos representantes de la ley a duo, miràndose con estupor. Corrieron hacia el jardín y al poco rato la gatiseñal se veía en el cielo.




El Dúo Felino se acercó corriendo por los techos.
-¡Comisionado, hemos visto lo que ha pasado, es terrrrrrrrrrrrrrrible!
-¡Y que lo digas, Chat Noir! Ademàs, acabamos de recibir esta nota. ¡Tenemos que juntar cuatro bolsas grandes de huesos antes del anochecer si queremos verlos de nuevo!
-¡No junten nada! ¡No se negocia con delincuentes!
-No podemos correr el riesgo, Guerrera Sexy -dijo la Jefa Pinina - la Ama Humana es muy amiga de la Ama Humana de Andy y Mora, tenemos que devolvérselos sanos y salvos
-Déjennos eso a nosotrrrrrrrrrrrrrros, Jefa, prrrrrrrrrrrrrrometemos que los trrrrrrrrrraeremos de vuelta- dijo Le Chat Noir y los dos gatos desaparecieron en una nube de humo.

¿Podrán nuestros héroes encontrar a las estrellas extranjeras?
¿Recuperarán la famosa Pelota Verde?
¿Vencerán a la terrible Perrúbela y su banda de pequeños delincuentes juveniles?

¡No se pierdan el pròximo capítulo de esta apasionante historia dentro de quince días, a la misma gatihora, por este mismo gatiblog!



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lunes, 3 de octubre de 2016

Las investigaciones de Pili - El Super

 
                                           
   Hoy la Mamá Humana fue al Super. No sé lo que es el Super. ¿Super qué? La única Super por acá soy yo, no hay otros Super nada. Yo soy una Super Investigadora Super Sexy y no hay otros Super. ¡Qué se creen!
   Pero parece que este Super no es un gato ni un humano, es un lugar donde la Mamá Humana va a buscar cosas. Se fue en su caja con ruedas y nos dijo que nos portemos bien, que volvía enseguida. Nos portamos super bien, pero igual tardó un montón. 

   Cuando volvió, empezó a traer bolsas y bolsas llenas de cosas de lo más raras. Yo quise subir a la mesa a investigar, pero me retó y tuve que salir corriendo y me escondí debajo de una silla. Desde ahí la veía ir y venir con más bolsas y bolsas. Algunas las abrió y metía las cosas en la casita del frío, esa que tiene luz y cuando la Mamá Humana abre la puerta sale un airecito fresco. Intenté muchas veces abrir la puerta para entrar a investigar, pero está muy dura y nunca pude hacer que se abra.

   Hoy Bastet estuvo de mi lado, porque cuando la Mamá Humana ya había terminado de meter las cosas en la casita del frío, sonó la cajita de hablar y ella dijo "Ahora voy, esperame" y salió corriendo para el garage otra vez. Se llevó la caja con ruedas y dejó todas las bolsas con cosas arriba de la mesa. ¡IUPIIIIIIIIIIIIIIIIII!
  

   Lo primero que hice fue tirar la cartera al suelo. Es muy pesada y me costó un montón, pero por lo menos ahora tenía muuuuuuuuucho de espacio para sacar las otras cosas de las bolsitas. Algunas estaban atadas y las tuve que romper, otras tenían frascos y botellas pero por suerte ninguno se cayó al suelo, porque las cosas de vidrio cuando se caen al suelo se rompen en un montón de pedacitos y pinchan las patitas. ¡Tengan cuidado, amiguitos!
   Saqué los frascos, las botellas y unos paquetes raros que no sabía qué eran y tuve que abrir para ver qué había adentro: Una cosa granulada y dulce, un polvo blanco con gusto a nada que la Mamá Humana lo moja y hace pan y una caja que tenía unas bolsititititititas con un pasto seco adentro, que la Mamá Humana pone en una taza y le tira agua caliente y el agua se pone oscura, oscura. Huelen muy bien esas bolsitas, me encantan. El pastito que tenían dentro quedó mezclado con el polvo blanco y el granulado dulce en el piso de la cocina, Balou estuvo haciendo dibujos con sus patas y también lo estuvo perfumando con aroma francés   Pero lo que más, más me gusta son las galletitas. Siempre que la Mamá Humana deja un paquete arriba de la mesa, yo las saco todas y me como las esquinitas. Porque lo único que me gusta son las esquinas, me como una, dos, tres y cuatro y después ataco otra galletita y me como una, dos, tres y cuatro esquinas. El resto de la galletita se lo dejo a la Mamá Humana, porque mi Mamá Gata siempre me decía que hay que compartir.    ¡Uf! ¡Qué trabajo! Quedé agotada, me voy a dormir una siestita hasta que vuelva la Mamá Humana y termine de guardar todo. ¡No me despierten!




PRIMERA ENTRADA: Parte de guuerra - Día 1